Los investigadores beneficiados pertenecen a la Universidad de La Frontera, parte del Consorcio Sur – Subantártico Ci2030.

Potenciar la vinculación y cooperación internacional es uno de los objetivos del concurso LANCE “Fondo complementario para la internacionalización de pre- proyectos de alto impacto” implementado en la Universidad de la Frontera, por el Consorcio Sur – Subantártico Ci2030.

El fondo tiene por finalidad apoyar a estudiantes de postgrado y postdoctorados de la Universidad de La Frontera, con el objetivo de fortalecer la investigación y el desarrollo de ideas y capacidades de innovación mediante el uso de la ciencia y las tecnologías. Gracias a esta iniciativa, las y los estudiantes realizan una pasantía de investigación aplicada entre 3 y 6 meses en instituciones u organizaciones público/ privadas ubicadas en el extranjero.

Entre las ocho propuestas beneficiadas se encuentra la investigación doctoral de Camila Fernández denominada “Desafíos en la restauración de ecosistemas utilizando microorganismos ectomicorrícicos: un enfoque ecobiotecnológico”. Camila es Ingeniera en Recursos Naturales y es parte del doctorado en Ciencias Agroalimentarias de la UFRO, desde el pregrado viene desarrollando su interés en la restauración ecológica de los bosques y el estudio de los hongos “lo que quise hacer en mi proyecto doctoral es tratar de unir estos dos intereses para poder hacer un aporte de una manera más innovadora a los procesos de restauración” indicó Camila.  Su proyecto busca utilizar hongos micorrícicos en especies nothofagus como la lenga, con el objetivo de aumentar el éxito de la reforestación en procesos post incendios forestales. La característica principal de estos hongos es su capacidad para establecer relaciones simbióticas benéficas con las raíces de árboles y plantas.

Camila señala que en muchos procesos de reforestación suele haber mucha mortalidad puesto que las condiciones de ambiente son adversas. “La idea de mi trabajo es utilizar hongos nativos que coexisten con estas plantas y analizar si esto ayuda a la planta para resistir condiciones de ambiente que son adversos, porque después de que a un bosque le ocurre un incendio, ya no están las mismas condiciones de confort, sino que es un sitio más difícil para que la planta sobreviva y a eso quiero apuntar yo” manifestó la investigadora.

Para avanzar y profundizar en su investigación, Camila realizó una pasantía durante 3 meses en la Universidad de Houston, Estados Unidos, gracias al Fondo LANCE. En ese período, trabajó junto al investigador Martín Núñez, perteneciente al Departamento de Biología y Bioquímica de dicha casa de estudios, para aprender e incorporar técnicas de extracción de ADN de las raíces de las plantas a su investigación doctoral. La ingeniera en recursos naturales comentó que “uno no solo apunta a aprender acerca de lo que sirve para tu proyecto en términos técnicos, sino también de la experiencia de investigación y la visión internacional. El fondo LANCE me permitió abordar temáticas importantes de mi proyecto doctoral pero también a seguir aprendiendo de otros y desarrollarme como investigadora”.

Desde el área del postdoctorado, Cristian Sandoval, doctor en Ciencias morfológicas e investigador postdoctoral en el Departamento de Ingeniería Química en la Universidad de La Frontera, fue uno de los beneficiados. Actualmente desarrolla su tesis titulada “Papel del B- caroteno en el consumo crónico de alcohol: terapia preventiva contra la enfermedad hepática alcohólica”. Cristian continúa esta investigación desde el postgrado, motivado por generar impacto en la salud pública “se encontraron cambios y variaciones a nivel microscópico que podrían indicarnos que los antioxidantes, en este caso el carotenoide, favorecen al tratamiento contra la pancreatitis aguda que es la principal complicación del consumo crónico de alcohol”.

De manera de generar colaboración internacional y potenciar aún más las aristas de su investigación, Cristian postuló al Fondo LANCE para realizar una pasantía junto a la Dra. Yolanda Calle, quien es parte del Health Science Research Centre de la Universidad de Roehampton en Londres, para conocer y aplicar a su investigación el uso de nanopartículas.  El Doctor en Ciencias Morfológicas explicó que el uso de la nanotecnología permite mejorar la capacidad de dirigirse a células o tejidos específicos mediante el uso de medicamentos, y a su vez, ayuda a minimizar los efectos secundarios de estos.

“Quisimos analizar de qué forma podríamos administrar el caroteno, ya que hay investigaciones que señalan que la efectividad depende de la vía de administración o la ruta. En este caso generamos las nanopartículas cargadas con carotenoides para poder observar qué concentraciones son las óptimas y cuáles nos permitirían contrarrestar la pancreatitis aguda y los efectos crónicos del consumo de alcohol” esclareció Cristian Sandoval.

Parte esencial del programa LANCE se centra en la colaboración internacional y la adquisición de nuevos conocimientos relacionados al uso de nuevas tecnologías. Carlos Isaacs, director ejecutivo UFRO del Programa Ci2030, destacó los beneficios que conlleva el vincularse con otras universidades e instituciones y añadió que “el programa LANCE es un programa de generación de capacidades para estudiantes de postgrado y también para los laboratorios asociados en los cuales estos estudiantes desarrollan su actividad académica. Van durante unos meses, hacen una pasantía y en ese marco conocen nuevas tecnologías, conocen nuevas prácticas y redes de trabajo”.

El director ejecutivo detalló además la importancia de la colaboración y la formación en nuevas tecnologías, las cuales llevan a las y los estudiantes a estimular su creatividad y proponer soluciones disruptivas ante problemáticas que afectan a la sociedad. “La ciencia es colaborativa, es vital la comunicación y difusión de nuevos conocimientos, es por ello que estos estudiantes al retornar pueden transferir esta tecnología a otros estudiantes y equipos a través de seminarios, en los cuales ellos despliegan los aprendizajes para ser difundidos en la comunidad universitaria” puntualizó Carlos Isaacs.

En total se financiaron 8 iniciativas de estudiantes de postgrado, cuyas líneas de interés de investigación se centraban en 4 desafíos esenciales del Consorcio: producción y consumo sustentable y sostenible de alimentos de calidad mundial; salud y nutrición humana y animal; conservación de la biodiversidad y desarrollo de funciones ecosistémicas de los territorios, en un contexto de cambio climático; y finalmente, ciencia de datos que den soporte a los focos anteriormente mencionados.