El incendio hasta ahora acaba con cerca de 1.200 hectáreas en un área con bosque nativo y turberas, poniendo en peligro una de las reservas más importantes de carbono a nivel mundial.

El siniestro comenzó el pasado 25 de enero en la comuna de Timaukel, ubicada en la isla de Tierra del Fuego, en un predio perteneciente a la Forestal Russfin. Hasta ahora ha permanecido activo por más de una semana, y ha arrasado con 600 hectáreas de bosque nativo y turberas, depredando una de las mayores reservas de carbono a escala global.

A pesar del trabajo conjunto de decenas de bomberos, brigadistas de Conaf, funcionarios del Ejército y voluntarios, las condiciones climáticas y territoriales han complicado la labor contra el fuego: La zona afectada es un terreno de difícil acceso y ha presentado vientos de hasta 100 kilómetros por hora.

El objetivo de los equipos es controlar el siniestro mediante la construcción de cortafuegos para que así las llamas no se sigan expandiendo. Debido a las condiciones del terreno, en ocasiones el incendio ha superado estas medidas, complicando aún más la labor.

La principal arma contra el avance de las llamas es el avión Hércules C-130.  Recién el día 2 de febrero se sumaron el helicóptero SuperPuma y el avión anfibio Fire Boss que llegaron a la zona para prestar apoyo a los trabajos contra el devastador incendio.

Ecosistema Milenario en Peligro

La principal preocupación de los científicos es la destrucción de este milenario ecosistema, considerado vital para enfrentar el cambio climático debido a la gran presencia de turberas. Estas son acumulaciones de turba, material vegetal en descomposición, y poseen una antigüedad de hasta 18 mil años.

Un rápido control del fuego es esencial para no quemar las turberas, daño que podría tener consecuencias ambientales considerables y de difícil rehabilitación.

“Las turberas almacenan más carbono que los bosques, por lo que el carbono que se va a liberar de ellas es mucho mayor que un bosque quemado. Y lo peor es que apagarlas cuesta mucho más, porque, además, se quema a una profundidad de a lo menos cinco metros”, explicó Melissa Carmody, coordinadora del Parque Natural Karukinka, que es administrado por la Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre, WCS, por sus siglas en inglés.

A pesar de que se controlen las llamas a nivel superficial, el incendio de las turberas podría prolongarse durante meses. “El fuego puede seguir consumiéndola por varios meses como si fuese un pedazo de carbón en un asado, en que no se ve flama aparente, pero continúa ardiendo”, explica Jorge Hoyos, del Laboratorio de Biogeoquímica Ambiental de la Universidad de Magallanes (UMAG)

Respecto al bosque superficial, el tiempo de recuperación también es prolongado. “Demorarán entre 100 y 200 años en alcanzar su madurez, por lo que cada árbol demorará, a lo menos 100 años en recuperarse”, explica Carmody de la WCS.

Además del impacto biológico en la zona, el pueblo ancestral Selk’nam también se ha visto afectado por la destrucción que han provocado las llamas en su territorio.

“Sabemos que por ley ni ningún estamento legal no somos dueños del territorio, pero es nuestro territorio ancestral y nuestro deber como guardianes de nuestra cultura, es tratar de cuidar nuestro territorio, sin importar quien esté viviendo allí, sigue siendo nuestro territorio ancestral, siguen siendo nuestros ancestros los que se están quemando”, reflexionó He’many Molina, presidenta de la Corporación Selk’nam de Chile.

Tu Aporte es Necesario

Para que la ayuda necesaria llegue hasta la lejana Tierra del Fuego, hay algunas formas de aportar: Cuerpo de Bomberos de Porvenir Cta. Cte. BancoEstado Nº 92100025100 RUT: 70.892.200-5 Correo: cbomberosporvenir@gmail.com También puedes aportar llevando agua embotellada, bebidas isotónicas y energéticas y comida para terreno como sopas instantáneas, legumbres, frutos secos, barras de proteínas entre otros. Los lugares de acopio son en Punta Arenas la oficina de WCS Chile Balmaceda 586.

En Tierra del Fuego el acopio de la ayuda se realiza en la 1ª Compañía de Bomberos en calle Phillipi 080 de Porvenir y en la Sede Comunitaria de Cerro Sombrero. Otros aportes pueden ser coordinados al +56 9 91681884